Te damos consejos sencillos para que tu combustible rinda más:
- Conduce de manera moderada: El consumo de combustible aumenta al frenar y acelerar nuevamente. Mantén una posición constante sobre el acelerador para que la gasolina fluya al mínimo. Si conduces de forma agresiva tendrás menos rendimiento de combustible.
- ¿Zigzaguear? ¡No lo hagas! Al zigzaguear, tu automóvil acelera y desacelera constantemente, gastando más combustible. Relájate y permanece en un solo carril.
- Evita conducir cerca de otro auto: Conducir muy cerca de la parte trasera de otro vehículo produce acelerones y frenados constantes.
- Frenar repetidas veces: Desperdicia energía convirtiéndola en energía térmica innecesaria y además reduce significativamente la vida útil de los frenos.
- Modera tu velocidad: Esta es la solución más eficaz y sencilla para aumentar la eficiencia del combustible. El exceso de velocidad y los acelerones repentinos consumen mucha gasolina. Para la mayoría de los automóviles, la economía de combustible disminuye rápidamente a velocidades superiores a 80 km/h.
- Lleva en tu automóvil sólo lo necesario: Viaja de la forma más liviana posible, lleva lo indispensable en el automóvil: tu equipo de seguridad y tus herramientas. En caso que necesites llevar más peso, repártelo equitativamente dentro del automóvil.
- Mantén las ventanas y quemacoco cerrados: Aprovecha el clima templado para apagar el aire acondicionado. Mantén las ventanas y el quemacoco cerrados cuando sea posible, tendrás menos resistencia y más ahorro de combustible.
- Aprovecha el control de crucero (Cruise Control): Activa el control de velocidad para ahorrar combustible en carretera. Esto evitará que manejes a velocidades altas, manteniendo una velocidad constante, ayudándote a eficientar el consumo de combustible.
- Lleva tu automóvil al servicio periódicamente: Mantener tu auto con el motor afinado y con los filtros de aire y aceite en buen estado mejorarán el consumo de combustible.
- Mantén el sistema de lubricación de tu motor lo más eficiente posible: Utiliza solo el aceite recomendado por el fabricante, tomando en cuenta el grado del aceite del motor.
- Revisa periódicamente la presión de las llanta: Llantas mal infladas tienen mayor resistencia al rodar lo que reduce el rendimiento del combustible. La presión correcta de tus llantas proporciona mayor seguridad, mejor funcionamiento y consumo eficiente del combustible. Revisa la presión de tus llantas cada 15 días cuando estén a una temperatura fría (temperatura elevada produce mayor presión debido a la expansión del aire).
Estos consejos no sólo te permiten ahorrar combustible, también prolongarán la vida útil de frenos y llantas de tu automóvil.